No Pateemos la Lonchera

No Pateemos la "Lonchera"
Por: Nel

Pensar constantemente en las leyes de la vida debería ser una tarea de todo ser humano, entenderlas, debería ser un deber. Bueno, si, son muchas, y además no se saben su cumplimiento ya que pueden ser a corto, mediano o muy largo plazo, pero bueno, debemos entender que hay leyes, acciones y principios, que como el de Arquímedes y la de la gravedad, se cumplen en nuestras vidas.

Dar gracias es casi mecánico, recuerdo cuando era niño y me decían “a ver la palabra mágica” y la decía y zas se me aparecía lo que quería como por arte de magia, y no solo de niño, muy seguramente la palabra gracias se convierte en una de las palabras mas mecánicas que decimos diariamente, y lo peor, a veces ni la decimos.

Bueno, si se dan a la tarea de buscar la palabra gracias en el diccionario, tranquilos, les ahorro el trabajo, no está, entonces que es gracias, digamos que acción y efecto de agradecer, bueno, entonces que es agradecer, la gratitud es otro de los tantos sentimientos del ser humano, es un sentimiento de correspondencia al trabajo o esfuerzo empleado por otra persona para mi beneficio o el beneficio colectivo, ajá y entonces?

La gratitud es tan ley como lo es la gravedad, los conjuntos, o los números, abro el cajón y me encuentro con la frase de “los favores se devuelven” y en parte es verdad, porque de alguna u otra forma nuestro universo, el proceso sistémico de la vida se encarga de devolver lo dado, y de retribuir lo agradecido.

Pongámoslo simple, y refirámonos a la lonchera… todas y todos, hemos tenido fuentes de favor, personas que nos han dado muchas cosas para nuestros beneficios, entidades que nos resaltan, nos contribuyen, grupos que nos distinguen, nos identifican, nos respaldan, a todo eso lo llamamos fuentes de favor, pero que pasa cuando a una fuente se le echan piedras, muy seguramente se tapa, así pasa con nuestras fuentes de favor.

Nuestros padres son fuentes de favor, has dado gracias a la vida por ellos, le has dado las gracias a ellos… “es que es un deber, para que me tuvieron”… y cuál es Tu deber? Agradecerles hace que esa fuente de favor sea más fluida, respetarles hace que esa fuente de favor tenga menos piedras, y así no sepa pronunciar “crepes and wafles”, así le quede difícil decir “Esito” o “Tasi”, hay que agradecer, esas vueltas que da la tierra te lo devolverán, y muy seguramente después de las tres horas de cantaleta cuando le pides algo nuevo a tu papá o a tu mamá, al final, te lo dará…

Respetar viene de la mano con agradecer, si yo agradezco, respeto. No pateemos la lonchera, después nos la quitan y el sándwich que estaba adentro estaba muy rico!, los jefes, los novios, las novias, la familia, la ciudad, la empresa, es un fuente de favor, debemos saber dar gracias, debemos saber ser agradecidos, no pendejos que coman entero, ni lambones que lagarteen a cada rato, personas con la suficiente capacidad de decir “gracias” y de retribuir cuando es necesario y cuando es oportuno.

Agradecer a nuestra pareja es saber decirle “te amo” en el momento indicado… veras que lo suelta fácil …no piensen mal… agradecer a nuestro jefe es saber decir “me equivoque jefe, disculpe me da la oportunidad de volverlo a hacer?”, agradecer a nuestra familia es decirle “abuelita gracias porque si no fuera por ti no existiría”, agradecer a nuestros padres es decir “mami hoy como estas de linda”, o “pa´ esas canas se te ven muy vacanas”, agradecer a nuestra ciudad es no botar basura al suelo, agradecer a nuestra empresa es no robarse (porque sobra mucho) lo que por ahí vea “pagando”, agradecer a nuestros amigos es decir “gracias parce, esas palabras me sirvieron”.

Empecemos a agradecer y a cuidar nuestra lonchera, que el propio ciclo de la vida se encargará de agradecer con hechos materiales y espirituales nuestros agradecimientos, y sí, no pateemos la lonchera!!

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